La lucha es contra la homofobia en el Perú

Un proyecto de ley a favor de la unión civil entre personas del mismo sexo se encuentra en el Congreso a la espera de aprobarse. Ojalá que ese sea su destino. Muchos discriminados lo necesitan, la sociedad lo necesita. El Perú lo necesita.

Existe cantidad de información sobre el proyecto de Unión Civil presentado por el parlamentario Carlos Bruce en el Congreso de la República. No es excusa a estas alturas entrar a un debate sobre dicho proyecto de ley sin antes haberse informado sobre los alcances e implicancias de este. Sin embargo, resulta desconsolante comprobar cómo en el Perú se continúa practicando a mansalva el deporte extremo de “primero opino y después (si me da la gana) me informo”.

Juat???

Mi especialidad no son las leyes, pero los expertos lo explican claramente: la #UniónCivil trata de brindar una serie de derechos en el ámbito jurídico que se le niega a las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB), únicamente por su orientación sexual. Derechos a los que sí tienen acceso las personas heterosexuales con tan solo una firma. Temas como la herencia, los bienes patrimoniales, la cobertura del seguro social, las visitas en el hospital, entre otros, se abordan en este proyecto de ley.

Este tema, que en la actualidad es de lo más mediático y comentado, nunca antes había tenido tal repercusión. Esto ha generado una coyuntura complicada para un país tan conservador y homofóbico como el Perú. ¿Que no es verdad? Recientemente, Carlos Bruce se convirtió en el primer político en la historia republicana del país en hacer pública su homosexualidad, y estas fueron algunas de las reacciones…:

Reacciones a la homosexualidad, en el Perú del siglo XXI

Vergüenza.  Afortunadamente este hecho también recibió el apoyo de gran parte de la sociedad, entre los que destacan, políticos, intelectuales, periodistas. Asimismo, sirve para derrumbar uno de los argumentos más utilizados por los opositores. Los hijos de Carlos Bruce no solo aceptan la elección de su padre, sino que lo apoyan y se sienten orgullosos. ¿Ya ven que las familias no se destruyen?

No necesito ser homosexual para apoyar con ahínco una causa justa, no necesito que atropellen a un familiar para indignarme por el caos del transporte, tampoco que me asalten con arma para detestar la terrible inseguridad ciudadana. Necesito sentir, pensar, y comprometerme con mi país, para que paso a paso salgamos del pozo del subdesarrollo en el que aún nos encontramos tras tantos años de informalidad y corrupción campeante.

Amor, el motor y motivo

La aprobación en el Parlamento de este proyecto de ley, favorecerá a muchas personas y muy por el contrario no afectará a nadie. Nuestros hijos, no deben crecer con la idea de que ver a dos personas no heterosexuales cogidas de la mano está mal. Los nuevos peruanos deben aprender a respetar todas las formas de sano amor, para acabar de una vez con la lacra de la homofobia, y poder empezar a considerarnos ciudadanos más empáticos y respetuosos con el semejante. (Lo siento, pero así será Phillip Butters)

Este es el momento de la Unión Civil y de la lucha contra la homofobia. Así como en algún momento lo fue en la historia el sufragio femenino, el matrimonio interracial o la jornada laboral de ocho horas. En ese entonces la sociedad tampoco estuvo “preparada” para estos acontecimientos; los cuales se convirtieron en necesarios para evolucionar y progresar como sociedad. Demos un pasito más como nación. Apoyemos. #UniónCivilYA